lunes, 14 de enero de 2008

ELIGE TU DESTINO






"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." -Juan 3:16








1. PORQUE UN PLAN DE REDENCIÓN?
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” Romanos 3,23
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6,23
“¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?” Jeremías 13,23
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre (Adán), y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Romanos 5,12
“Así que, como por la trasgresión de uno (Adán) vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno (Jesucristo) vino a todos los hombres la justificación de vida.” Romanos 5,18
2. QUIEN PODÍA PAGAR EL PRECIO?
“Para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.” Romanos 5,21
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros”. 1ª de Pedro 1, 18-20
3. COMO ACONTECIÓ?
Nacimiento
“Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Mateo 1,21
“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” Lucas 2, 10.11
Misión
“El Espíritu del Señor está sobre Mí, por cuanto Me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos;a poner en libertad a los oprimidos.” Lucas 4,18
Sacrificio
“Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros Le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por Su llaga fuimos nosotros curados.” Isaías 53,4-5
Resurrección
“Mas El les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús Nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.” Marcos 16,6
“Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.” Juan 2,22
“…Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.” 1ª de Corintios 15, 3-4
Ascensión y promesa de la segunda venida
“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y Le recibió una nube que Le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que El se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como Le habéis visto ir al cielo.” Hechos 1, 9-11
“He aquí Yo vengo pronto, y Mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.” Apocalipsis 22,12
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en Mí. En la casa de Mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a Mí mismo, para que donde Yo estoy, vosotros también estéis.” Juan 14, 1-3
Señales de la segunda venida
“Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.” Lucas 21, 9-11
“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.” Lucas 21, 25-27
La segunda venida
“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.” Mateo 24,27
“En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” 1ª de Corintios 15,52
QUE TENGO QUE HACER ?
“Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que Él ha enviado.” Juan 6,28-29
“Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1ª de Juan 1,9
“Mas a todos los que Le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Juan 1,12
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” Juan 11, 25-26
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí.” Juan 14,6
“Todo lo que el Padre me da, vendrá a Mí; y al que a Mí viene, no le echo fuera. Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en El, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.” Juan 6, 37-40
“Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” Santiago 5,15-16
“Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.” 1ª de Pedro 4,7
“YO deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a Mí, porque Yo te redimí.” Isaías 44,22
VIDA ETERNA
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” Juan 17,3
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”. Apocalipsis 21,4
“No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.” Isaías 65, 23-25
TU ELIGES
“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.” Deuteronomio 30, 19
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6,23
El que en El cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios.” Juan 3,18
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Juan 3, 36
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11, 28